martes, 24 de septiembre de 2013

Una nueva filosofía..

"Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe, sólo vive intensamente. Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, vive." - William Shakespeare



jueves, 19 de septiembre de 2013

Love isn’t complicated. People are.



Se dice que el amor es complicado pero yo no creo que sea así. El amor es simple, se siente o no se siente. El amor es básico y necesario para ser humano. Proporciona calor, confort y seguridad y repito, no es complicado, es la gente la que se encarga de complicarlo. Si me quieres, quédate, si no, vete pero, por favor, no te quedes en medio porque ahí tan solo estorbas.

jueves, 29 de agosto de 2013

Para los que hoy necesitan un empujon,

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti

sábado, 10 de agosto de 2013

No tengo muy claro si lo que hacia lo hacia porque sabía o porque la música la usaba como a una marioneta pero sus movimientos eran melódicos, limpios, atrayente de miradas curiosas. Era una expresión corporal y emocional que producía adicción transformando a aquel que la hubiera visto en un yonkie de sus encantos. Yo quería ser como ella, bueno, yo y todo el que la viera, pasaba de ser un simple cuerpo en movimiento a un sueño inalcanzable porque, quisiera quien quisiera y practicara tanto como quisiera nadie podría alcanzar esa fluidez y esa naturalidad a la hora de seducir con el cuerpo. Rompía corazones mientras los zapatos se desgastaban y su aura permanecía intacta. Todo era una correlación de estados subconscientes que florecían en la consciencia de los visitantes que, perplejos, rendían culto a sus curvas y se perdían entre ondas corporales. Su cuerpo, eterno, entre la memoria y los recuerdos de los ojos que la vieron. Viva en esencia y dentro de alguien que aun permanece altiva y elegante tras tantas vueltas de vinilo y tantas trabas en el suelo.
Cojo una calada de tu boca y saboreo lentamente el tiempo que me queda contigo, no concreto la duración pero tal vez sí un poco su sabor. No es dulce ni amargo y tampoco sabe mal, es una textura característica que yace en mi paladar. El tiempo chilla y desgasta mis oídos, dejo de oír todo lo que me rodea y me centro en tus latidos. Juegan arrítmicos mientras te acercas por detrás y dibujas con tu lengua entre lunar y lunar el boceto de una noche donde no hay un punto concreto al que llegar. La luz se divide entre dos puntos de vista que dependiendo de la perspectiva resultan tan dicotómicos como complementarios. Y así, entre sombras y luces dibujamos graffitis abstractos en paredes impregnadas de humo, saliva y ...




lunes, 27 de mayo de 2013


Te guardo en mi retina, que no te quepa duda.


Trastornos bipolares

La noche se ha quedado muda. Tras horas desnuda entre cambios de temperatura, finalmente, ha dejado de hablar. No hay discrepancias entre respiraciones, la cama es pequeña pero aun así nos sobra espacio. Ha pasado el tiempo pero una parte de esto nuestro permaneció intacto y anclado en el pasado.

Las ganas de degustar la piel del otro que, tal vez, crecieron al igual que nosotros, ahora corren libres entre el abismo que nos separa a pesar de estar tan cerca el uno del otro. Tan juntos y tan distantes, asumiendo un destino que, al menos para mí, vuelve para romperme las ilusiones. Y aquí estamos, cargando cada uno con su historia, sus sueños, miedos y pensamientos, compartiendo tal vez una milésima parte de todo lo que podríamos llegar a compartir. Pero como se supone que así deben ser las cosas, así serán.


Me despido con un beso sabiendo que puede ser el último y rezándole a quien quiera que escuche que no sea así. Me despido y, aunque la esperanza de volver a verlo persisten incluso después de años, me doy cuenta de que quizás, al igual que fue perdiendo fuerza esa voz nocturna, pierde fuerza esta esperanza que deseaba brillar hasta fundirse entre el calor que aun permanecía entre las sábanas de anoche. 








sábado, 25 de mayo de 2013

j, gracias ;)

Andaba rodeada de almas errantes, sin rumbo fijo, perdidas entre tinieblas, contagiándome de frío y pasividad. Hasta que me choqué de frente con una bomba de relojería que llevaba tiempo con la cuenta atrás. Y, de repente, estalló llenándolo todo de una nueva energía que empañaba las ideas desquebrajadas y sin sustento. El estallido despertó almas que creían haberse dormido eternamente, encendió luces que se creían fundidas, dibujó arrugas en rostros opacos e inexpresivos y detuvo una noria que llevaba hipnotizando sueños desde hace tanto tiempo que a penas puedo recordar. 




martes, 16 de abril de 2013

El concepto de héroe

Los superhéroes son aquellos al que algún fenómeno sobrenatural le proporciona fuerza sobrehumana, visión láser, la capacidad de volar...y son valientes. Pero para mí eso no tiene valía ninguna. Son valientes porque tienen alguna característica que los respalda y los hace casi invencibles. 

Yo llamaría héroe a aquel individuo que lejos de tener músculos de acero y elasticidad infinita consigue salvar de grandes peligros a las personas que ama sin más poder que el valor. Pero no el valor respaldado sino el que realmente expone a la muerte del alma. La capacidad de sacar fuerzas de donde no las hay, estirar una sonrisa hasta el infinito, congelar y derretir con la mirada, hacer perder el sentido con las manos, luchar cada día contra villanos y maleantes con el superpoder de la avaricia y la tiranía.

En cada esquina hay un superhéroe que jamás darían el perfil para convertirse en un muñeco de acción o en una serie para entretener. Superhéroes empapados de sudor y con las manos desgastadas de trabajar. Con una historia en cada arruga y una medalla en cada objetivo logrado.

Un superhéroe no es un hombre con mallas bajo el traje y chaqueta, un sueperhéroe es aquel hombre que se ponga lo que se ponga el amor y el coraje lo lleva siempre dentro. 

domingo, 14 de abril de 2013

A mí me gusta así

Hay gente que necesita ser feliz cada instante, vivir bajo el cobijo de los demás, disfrutar constantemente de momentos de euforia, excitación y alegría, sin embargo, yo no.

Yo soy feliz entre suspiros y melancolía, entre llanto, nostalgia y adrenalina. Disfruto de mi personalidad dicotómica y de mi extravagante bipolaridad. 
Tan rápido puede estar cayéndoseme el mundo encima como estar sobre mi cabeza, firme en mis manos. ¿Y qué? A mí me gusta así. Tal vez no sea la vida que todos quieren, sueñan o esperan, y lo comprendo pues, la estabilidad es un sustantivo que siempre va conmigo acompañado del prefijo "in".
Definitivamente yo no necesito felicidad para ser feliz, me conformo con la vida, con la fuerza que me proporcionan mis debilidades, mi capacidad para aprehender todo lo que me rodea y aprender a la primera o milésima vez. Me basta con la seguridad de que mañana todo será igual pero con matices que lo volverán todo distinto.
Me basta con hoy y con la nueva oportunidad que tendré mañana si todo lo que debía haber salido bien sale mal. 





The "earth" without "art" is just "eh"







martes, 5 de marzo de 2013



Levántate y busca lo que quieres pues, tal vez, aquello que quieres también espera ser encontrado. Durante la búsqueda encontrarás distracciones, tropezones y demás impedimentos pero la lucha no será en vano cuando obtengas lo que deseas y por lo que has recorrido tantos kilómetros bajo millones de grados de temperatura distintos, miles de estaciones, cientos de lunas y otros tantos de soles.

Pelea contra cada adversario que quiera lo mismo y demuestra que lo tuyo es tuyo por mérito propio, que nadie te lo regaló y que nadie que luche igual o menos podrá arrebatártelo. Recuerda que la obtención de lo querido no significa que ya se haya ganado pues, en más ocasiones de las esperadas, la verdadera lucha comienza aquí, en la prevalencia de la posición.

Pero recuerda que si llevas demasiado tiempo persiguiendo lo que quieres sin obtener respuesta o una ralentización de su velocidad, tal vez estés corriendo en la dirección equivocada. Si ya tienes los zapatos rotos y los pies llenos de llagas, cambia el rumbo porque una cosa es luchar, persistir y resistir y, otra distinta, masacrarse, repetir y perecer.


No esperes a que te encuentren pues, tal vez, aquello que quieres también espera. 

jueves, 7 de febrero de 2013

Tal vez, ...

Se cierran las puertas, se cierran las ventanas, se cambia la cerradura y ya no puedes volver a entrar.
Mil giros de llaves, unos abrían y otros cerraban. Alguna intrusión por la ventana y alguna escapada por mi parte. Se acabaron las visitas, las noches cortas y los besos largos. Te lo advertí muchas, muchísimas veces y también me lo advertí a mí. Ahora pasamos de la advertencia a los hechos. Se acaban mis palabras y tus silencios. Se acaba mi sobreesfuerzo por adivinar lo que pensabas y el tuyo por fingir lo contrario de lo que sentías. Ahora solo queda asumir que la distancia es la única cura a algo tan intenso. La distancia y el tiempo. Asumir que no nos pertenecemos y que cada cual es libre para volver a abrir y cerrar cualquier ventana. 
Tal vez sea el momento de entregar la llave a otro, de dejarlo entrar en mi vida, en mi corazón. Tal vez sea el momento de hacer el amor con otro. Tal vez sea el momento de decir adiós. No más "hasta pronto" ni "hasta siempre"... nada que evoque a la esperanza. Algo conciso, escueto, sin palabras ni gestos. No hay más que decir y eso está muy claro. No hay más. Nada más. O eso me obligo a pensar para poder cerrar cualquier lugar desprotegido de improbables intrusiones. Aun así más vale prevenir que curar pues no quiero encontrarme pensando en ti cuando tengo a alguien que sueña conmigo. 

orgullo.


Y al fin y al cabo, ¿de qué nos sirve el orgullo? Para perder y alejar, perder y alejar, perder y alejar... Mantienes tu fachada con ladrillos de orgullo, sarcasmo y agresividad pero te falta el cemento que sostenga toda esa mentira que te estás creyendo. Entre los huecos sin cubrir se ve como no estás preparado para arriesgarte, prefieres la seguridad, no perdonas errores que tú mismo has cometido, no te enfrentas a la vida en el estado más puro, das vueltas entre tus pensamientos, te enredas en ideas y suposiciones, juegas a las adivinanzas, presupones el futuro basándote en el pasado. ¿Y cómo te vas a arriesgar así? Nadie en su sano juicio (queda clara mi evidente locura) lo haría teniendo en cuenta los infinitos vaivenes a los que has tenido que enfrentarte. Pero el problema no es el pasado. El pasado es una burda excusa para no cambiar. Siempre he oído que de los errores se aprende y los errores forman parte del pasado. Válete de éste para crear un futuro mejor. Cambiar no es malo, reconocer los errores no te hace débil,  intentarlo y fracasar no te hace torpe. Pero todo cambio comienza con un paso. Puedes empezar a derribar esa fachada insostenible que de un momento a otro podría derrumbarse hacia tu lado dejándote desprotegido y dañado. Porque, al fin y al cabo, el orgullo solo sirve para acabar perdido. 

lunes, 14 de enero de 2013

Jorge Bucay

 Cuando en una relación te das cuenta de que pudiendo evitarte una migaja de sufrimiento el otro no lo hace, es que todo se ha terminado.
Me despierto, desconcertada, no me queda muy claro dónde he amanecido ni cómo he llegado hasta aquí. Doy vueltas de campana y saco la cabeza de las sábanas y la neblina transitoria que pretende borrar recuerdos que, tarde o temprano, se colarán entre la bruma.
Desde la cama miro por la ventana pero no logro imaginarme la hora y, la verdad, me da igual, pues solo sé que todo está mal. 
Trato de concentrarme un poco sin conseguir a penas la mitad de la intención y me pregunto de quién coño será la culpa. Me pregunto si fuiste tú o fui yo. ¿A quién debo culpar? ... A estás alturas, a veces, prefiero someterme a la incertidumbre, ser esclava de la situación y mirar al frente donde, por capricho del destino, alguna absurda historia quiera volver a repetirse y yo, experimentada en la materia, le responda con la moraleja acortando así el camino, reduciendo los errores y aumentando en cierto modo el beneficio que me provocaron tus desplantes y mi maleabilidad haciéndome adicta al exceso y las mañanas de resaca.