domingo, 18 de noviembre de 2012

Levanta.

- Me duele, ¿cómo hago par que deje de doler?
- ¿Sabes cómo se irá? Echándolo tú misma. ¿La vida es bella o una mierda? El eterno dilema... Y yo tengo la respuesta. La vida es la mejor metáfora de la relatividad. La vida es como tú la pintes. Negra, rosa, roja, verde... como tú quieras que sea. Una explosión de colores te recomiendo yo. 
Es innegable que hay mil y un obstáculos pero si no quieres deprimirte cada vez que tropieces y caigas, ¡supéralo!, ¡levántate!, ¡hazte fuerte! "El dolor es inevitable pero sufrir es opcional."
Las cosas que te hacen daño no se repiten infinitas veces. De todo se sale porque nada es para siempre, ni lo bueno ni lo no tan bueno. El pasado es imborrable pero el futuro está por escribir. Tú eres dueña de tus actos y la que decide cómo quiere vivir su vida.
No te digo que no vayas a caer nunca más pero a lo mejor encuentras el modo de levantarte más rápido. Piénsalo ¿de qué te sirve quedarte sentada en medio del camino?
- De nada ... lo voy a echar de menos.
- Claro que sí. Ha sido tu camino durante mucho tiempo y tú el suyo. Ahora toca separarlo y sabe Dios si algún día, sea de la forma que sea, esos caminos vuelven a cruzarse. Echar de menos no es malo, es parte del proceso de levantamiento, parte del camino. 
Aprovecha cada minuto, piensa que lo que tuviste es eterno y que en el corazón nunca acabará. Piensa  en el dolor como un sentimiento que produce experiencia y fortaleza. Piensa que más allá de las banalidades que nos perturban está la vida. Piensa que tal vez esas banalidades son lo que le dan sentido a la vida y que si en un camino no tropiezas es que te has equivocado de sendero. Mira más allá de la penumbra, mira al cielo y comprobarás que las estrellas sin oscuridad no pueden brillar.



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