"Al final del todo, donde la esperanza se pierde, donde ya los últimos rayos de luz no alcanzan, ahí estaba yo. Con el corazón que tanto había sufrido definitivamente roto en mil pedazos entre las manos..."
Esto fue escrito el 11/11/12. Seis días después la vida parece distinta. No mejor, sino distinta.
La vida sigue y los sentimientos cambian, nunca desaparecen, se transforman, como la energía. Dos almas gemelas, dos palabras que simbolizan algo abstracto, que provoca una reacción, que mueve montañas, que mueve personas, indestructible e infinito.
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