De repente se vuelve impredecible todo lo que era predecible. El blanco se vuelve negro y viceversa. Lo que era amor se transforma en odio, la paz torna en rabia, la confianza en dudas y la unión se quiebra. Pero hay cosas que no cambian, la lluvia sigue cayendo, el viento sigue soplando y tus ideas inamovibles. La gravedad existe, los sueños son abstractos y la pasión se apaga. El cariño llena, las lágrimas vacían y el sexo desahoga.
Las expectativas se adaptan pero no cambian.
El dolor se transforma y desaparece.
Las heridas se cierran y cicatrizan.
La sonrisa es intermitente y como viene, se va.
Las casualidades existen, si no, nadie las nombraría.
Hay cosas que cambian, rápido o lento, y hay cosas que no. No importa el tiempo ni la distancia, las vivencias o los golpes, continúan fijas. ¿Es bueno?, ¿es malo?... Es simplemente relativo. Pero una cosa es cierta, no todo lo es y no todos los cambios son buenos, a veces la lluvia se hiela y, a veces, tus ideas parecen cambiar de parecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario